Chequeando tu hogar: ¿es a prueba de riesgos?
Pequeño gato, gran curiosidad. Ni bien llegue a tu casa Una comenzará a explorar su entorno. Para protegerlo tené en cuenta algunas cosas básicas:
- Colocá redes de protección en balcones y ventanas abiertas.
- Cerrá y asegurá ventanas abatibles (al cerrarse pueden causar lesiones en tu gato).
- Las plantas y verduras, fuera de su alcance: tené en cuenta que muchas son venenosas para ellos (por ejemplo los tulipanes o las cebollas).
- Guardá las cosas peligrosas: medicamentos, insecticidas, sustancias químicas, agujas, goma y elásticos, bolsas de plástico (por peligro a que se asfixien), hilo de algodón (si lo ingieren, corre peligro el estómago e intestinos) y papel de estaño.
- Escondé cables con corriente debajo de la alfombra y sujetalos a la pared o al piso.
- Cerrá las puertas de lavarropas y secarropas, microondas etc. También, controlalos antes de usarlos (a los gatos les gusta entrar a “cuevas”).
- Cerrá puertas al exterior para que el gato se acostumbre a su nuevo entorno y no se escape al mundo exterior.